Me acabo de dar cuenta que no escribía desde marzo... ya ni se lo que escribí o si es que realmente escribí algo... ni siquiera ahora lo vi antes de empezar de nuevo.
Me imagino que mi "sequía creativa" en lo que a letras se refiere es lo que me tenía alejada de las pistas, como que de repente me dan ganas de decir algo, pero cuando veo tanta gente opinando por todo, como que se me pasa...
Ahora todo esto del accidente me tiene un poco atragantada...dan ganas de decir y exteriorizar tantas cosas pero son demasiadas, y unas se contradicen con otras... primero la incredulidad, no podía ser cierto, después la certeza... si, era tal como parecía, un terrible accidente con personas demasiado conocidas para todos los mortales... luego, la seguidilla de homenajes raros, porque parecía que nadie quería perder la fe pero todos esos actos y secuencia de imágenes del recuerdo olían a todo lo contrario.
Finalmente, terminó como creo que sabíamos iba a terminar, un final triste, aletargado, extraño y tan lleno de homenajes que, a mi parecer, excedieron el límite, como nos suele suceder por estos lados.
Veo las noticias y creo que las mismas imágenes las he visto innumerables veces, y yo no veo tele hasta las 7 de la tarde, no me imagino como será el resto del día... Mientras pasan las imágenes, escucho la misma canción una y otra vez... que desacierto haber contado ese secreto... A lo mejor yo soy rara, pero habría preferido que nadie supiera que quería esa canción hasta cuando fuera más cercano el momento de la despedida final. Hoy ha pasado a ser molesta, y si yo fuera familia, probablemente lo último que quisiera sería escucharla de nuevo... totalmente contrario a lo que era el deseo final.
Dejando mis reclamos de lado, esta tragedia me ha hecho pensar en la poca soberanía que tenemos sobre nuestra propia vida... a veces creo estar bien conciente de que mañana puedo ya no estar acá, pero igual hay cosas que no había notado que era importante de hablar... hoy al menos, ya las hemos conversado. Lo único a lo que no me resigno es a dejar pagado un espacio... eso si que no, la verdad, si hay algo en mi vida que me gustaría improvisar, sería solo eso... a lo mejor es egoista dejarle esa preocupación a quienes me quieren pero la verdad no soy capaz... si de algo estoy segura es que la energía puesta en cosas trae resultados, y yo no quiero un gramo de mi energía puesta en algo para lo que aún no estoy lista, o al menos preparada.
Tengo una sola cosa clara, y es que también tengo una canción para ese día... por si alguien aún lee esto, le encargo que avise cuando corresponda por favor. Para mi despedida, quiero dejar claro mi soundtrack personal... Viaje Definitivo (poema de Juan Ramón Jiménez musicalizado por Eduardo Gatti)
Por la ayuda... muchas gracias
