miércoles, mayo 27, 2009

Los Disfraces

En la mañana, mientras me duchaba, me acordé del Chapulín Colorado... ¿por qué?, no tengo idea... se me ocurre que estaba tan dormida que seguía soñando o derechamente el pisco sour de la noche anterior hacía recién efecto... quien sabe, da lo mismo...
Lo divertido fue que entre tanta confusión, pensé que cuando chica me habían disfrazado de chapulín colorado... y me di cuenta que no, que el chapulín era otro y que yo le había prestado el chipote chillón no más... porque ¡horrores!, mi disfraz era aún peor... en pleno diciembre en Chillán (léase algo más de 30 °C), yo figuraba en prekinder disfrazada de Viejito Pascuero... si... tal y como se lee...

Como era tan chica no me acuerdo de si reclamé o no, pero lo tengo tan marcado que seguro que si... y harto... además, parece que en esa época nadie pensaba que los niños también tienen termostato... En fin, como si la humillación fuera poca, me pidieron el veintiúnico juguete que llevaba en mi saco de regalos... el chipote chillón, porque había un chapulín colorado (en esa época era como disfrazarse hoy de power ranger... top total) sin chipote... y más encima, el perla me reclamó porque era de otro color...
Bueno, por ahí hasta en facebook he visto fotos de ese momento... que desastre...

Con el tiempo, luego de que me ha tocado desde hace años definir disfraces para mis hijos, me he dado cuenta que naturalmente el momento del año, vale decir clima imperante, es un factor decisivo... de igual forma, me di cuenta que parece que en mi casa nunca lo consideraron...
Resulta que circula por ahí una foto en otra oportunidad en que me veo linda linda de indiecita norteamericana... de verdad, la caracterización era bonita, el problema es que parte de eso era usar zapatillas de levantar... y nuevamente mis recuerdos me atormentan...
Menos mal que como a los cinco años era, además de bajita, muy delgada... porque la tía que me tuvo que cargar en brazos ya que era pleno invierno y llovía no la debe haber tenido fácil... lleno de pozones de agua y la linda con zapatillas de levantar...

Al parecer después de eso a mis padres les cayó la teja... y aunque nunca me pude disfrazar de princesita, al menos los siguientes recuerdos que tengo eran más ajustados a las necesidades... desfiles colectivos con elecciones a nivel de curso... es decir, primó el criterio de otros...

Después de todo esto, con razón siempre ha sido un tema para mi elegir bien los disfraces de mis gordos... aunque debo decir que otros la vieron peor, sino, es cosa de preguntarle a un ex compañero de la U lo que significa disfrazarse de manzana... ¿cómo se preguntará más de alguien?, bueno, mientras yo lloraba de la risa imaginando que su desgracia había sido mil veces peor que la mía, parece que nos dijo que en realidad era el gusano de la manzana, mientras saludaba de la parte trasera de una camioneta en que lo llevaban al colegio, ya que como si fuera poco, la manzana no pasaba por la puerta...

Siempre hay alguien peor que uno... jaja

lunes, mayo 25, 2009

No hay como achuntarle...

Estoy enojada, así empiezo mejor para dejar claro el contexto y que nadie piense que ando así de malas todos los días. De que reclamo reclamo, si, pero creo ser bastante positiva. Hoy, particularmente, estoy muy, pero muy enojada.
No entiendo, a mi me enseñaron a ir de frente por la vida, a ser honesta y transparente, a decir lo que pienso educadamente, a ser derecha... Sé que siempre no ha sido así, tengo contadas ocasiones en que no ha sido de esa forma, pero principalmente por que no dependía de mi solamente. Pero cuando he sido yo y solo yo la que se involucra, cuando soy la única perjudicada, soy demasiado transparente...

También me dijeron que eso era bueno, porque todo se devuelve en la vida, porque se paga con la misma moneda, porque no hay que hacerle a otros lo que no le gustaría que le hicieran a uno... bueno, para variar, salí para atrás con esa filosofía... por honesta me "sonaron" (que ganas de decir otra palabra pero no quiero censuras).

No me queda más que seguir siendo honesta... le guste a quien le guste...

Supongo que tal como en oportunidades anteriores, todo es para mejor... Dios sabe por qué hace las cosas, y yo espero no demorarme mucho en entender sus razones...

¿Por qué entre todas las estupideces que soñé en estos días no soñé con esto?

martes, mayo 19, 2009

Miedo

Cuando era pequeña, pero muy pequeña, mi mamá siempre citaba este poema.
Me miraba y me decía “… yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan…”, y yo, entendía poco lo que eso significaba.


Cuando era pequeña, pero muy pequeña, mi mamá siempre me decía que su mamá, mi abuelita Luisa, le recitaba este poema “… yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan…”, yo, seguía sin entender mucho lo que me quería decir… ella, a mi edad, tampoco lo entendía.

Un día, no voy a especificar edades ni nombres, cuando era pequeña, aunque no tan pequeña, pedí permiso para pololear por primera vez… siempre pidiendo permiso… seguro me he perdido hartas cosas en la vida, pero aún así, seguiré pidiendo permiso…
Esa aventura duró algo como tres meses, en los cuales por supuesto de pololeo no había más que la definición… era una forma pública de decir quién te gustaba. Eso no impidió que el término fuera mi primera gran desilusión amorosa… aún ahí no entendía la estrofa del poema que mi mamá citaba a veces, mientras me abrazaba y miraba como perdida en sus pensamientos.

Luego de años de enamorarse y desenamorarse, querer, ser querida, abandonar y ser abandonada para por fin seguir mi camino, entiendo perfectamente a lo que se refería. Cada experiencia parece que despejaba alguna parte del poema… Hoy, creo que ya entiendo incluso el final…

Mi niña algún día también va a ser princesa, ese día se acerca y acerca cada vez más… a veces siento que el tiempo pasa volando, y no me importan tanto si me pongo más vieja o me canso antes… me preocupa que ese día en que ella empiece a entender este poema cada vez está más cerca…

¿Qué si soy egoísta?, ¿sobre protectora?, ¿ilusa?, ¿tonta?... si, puede ser eso y mucho más… sé que le esperan tantas cosas, muchas lindas, otras no tanto, y sé que no hay forma tampoco que sea diferente… es que cuando la vi irse sola con su amiga a la fiesta, el viernes recién pasado, me acordé de este poema… no es su primera fiesta, pero esta vez fue distinto…


MIEDO, Gabriela Mistral

Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan.

Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro ¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña la vayan a hacer princesa.

Y menos quiero que un día me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña me la vayan a hacer reina!

martes, mayo 12, 2009

Si, algo respecto al 10 de mayo...

Y llegó el día de la mamá… y yo bloqueada para escribir… que me gusta tanto además. En fin, la semana terminó bastante mejor de lo que había empezado, después de todo, me permitía pasar este día con mis retoños propios y con esos dos gordos ricos medio adoptados que tengo, que ahora dan besos babosos y sonríen coquetos cuando me ven llegar.

El día no deja de ser lindo, todos dicen que todos los días deberían ser el día de las madres… yo, para variar, no estoy de acuerdo… si seré atravesada no? Está bien que sea uno no más, porque a veces las mamás no somos todo lo buenas que deberíamos, ni todo lo amorosas que nos hacen parecer en los comerciales de pañales… muchas veces estamos cansadas, enojadas con los niños, ponemos mala cara con los olores de los pañales, y de vez en cuando los gritos se escuchan hasta en la esquina… porque ¿quién dijo que era fácil?, nadie… Entonces, como no va a ser lindo que por un día en el año, todos (incluidos los hijos) se olviden de “esos días” o “esos momentos”, y nos hagan parecer la mejor persona de la tierra, la reina de la casa y la mejor mamá del mundo… porque al final de cuentas, yo ese día me sentí la mejor mamá del mundo… aunque sé que no siempre lo soy, a veces disto mucho de eso…

De todas formas, es bueno el reconocimiento al esfuerzo y al aprendizaje continuo… algo como “mejora continua de procesos de ser madre”, donde el segundo hijo ya tiene procesos rediseñados… e imagino que con los siguientes la cosa ya entra a un ciclo casi perfecto, o no?.
A mí me basta con este día, con el desayuno a la cama y con las tarjetas hechas a mano, que dicen cosas que siempre me hacen llorar de emoción, ya sea por el contenido o por que demuestran que cada año crecen más y aprenden tan rápido… Este año por primera vez mi niño hermoso la escribió sólo… y bilingüe… Ella en cambio, me hizo sentir casi santa… cosa que al parecer yo no hacía con mi mami, pese a que hoy reconozco sus esfuerzos, en algún minuto pequé de “asertiva” con mis tarjetas en estos días que eran de celebración incondicional. Ella lo toma con humor… eso es ser buena mamá…


El desayuno, las flores, los regalos comprados y los hechos a mano, la compañía, el día en familia, todas las mamás juntas, los saludos de mis amigas y hasta de las señoras de los negocios que me veían chalupear con mi hija, todo eso sólo hace el día más lindo y no dan ganas de que termine…

Un día que empezó con un jovencito medio dormido que iba a buscar su regalo del escondite en que lo había guardado, mostrando por primera vez su total complicidad con la celebración, y que terminó con un comentario de mi hija (mi conejilla de indias en esta labor de mamá) que me llenó el corazón de orgullo… cuando en las noticias hacían el típico reportaje y una mamá con muchos hijos era entrevistada, ella dijo algo como “las que trabajan podrán no entenderlo, pero mi prioridad son mis hijos”… ella, mi niña hermosa, la misma que este año me tiene estudiando cuanta cosa ya se me había olvidado, saltó solita y dejó en claro su desacuerdo… “qué les pasa con las mamás que trabajan, me carga que siempre digan eso, como si fueran menos mamás o quisieran menos a sus hijos…”, acto seguido termina con un “¿verdad mami?, tú trabajas y eres la mejor mamá del mundo…”

Gracias gorda linda… no tienes la menor idea de lo que ese comentario inocente significó para mí en el cierre del día de la madre…

jueves, mayo 07, 2009

Gris tirando para marengo...

Se viene el día de la mamá… y yo acá sin saber qué escribir… ¿será una desmotivación transversal?, si, puede ser, el lunes me marcó la semana… supongo que tengo que esperar no más, nada es eterno y ojalá más luego que tarde se me devuelva la inspiración…
¿Será el tiempo?, porque el cambio fue de una… y quizás con eso cambiaron los ánimos también, capaz que durante lo que queda de semana me acostumbre al frío de nuevo, mis neuronas e imaginación se descongelen y me obliguen a priorizar un sinfín de ideas que por ahora no se ordenan…
Hasta en la pega son fomes estos días… miro desde el piso 21 y veo invierno por todas partes…