Ella falleció ya, hace varios años, unos 8 calculo yo... cuando yo ya estaba en Stgo. Se enfermó mucho antes si... y por mucho tiempo... demasiado. Incluso el Cote la conoció enferma ya, postrada en su camita y con su tubo de oxígeno al lado, y eso debe ser casi 12 años... cuando me acompañó un par de veces al hogar donde estaba acá, y nosotros veníamos a talleres de la universidad, cursos, etc. No veníamos mucho, menos juntos, pero cuando podía la iba a ver, aunque no me reconociera. Igual sabía que era yo quien le tomaba la manito, y me mostraba con sus ojos celestes hermosos que tenía ella la foto de la María Jesús... una foto grande que le mandamos de regalo con su vestido de bautizo, que dentro de su enfermedad y todo, ella misma se encargó de ir a comprar y mandárselo de regalo... Inlcuso la primera vez que el Cote me acompañó íbamos formales, él muy de terno, y ella me dice al oido "que buenmozo el chiquillo"... era muy fresca mi madrina, jaja, hasta enferma...
A mi hermano y a mi papá no les gustaba ir a verla, les daba pena, y mi hermano decía que prefería mantener el recuerdo que tenía antes... Yo no soy muy partidaria de eso, lo respeto, pero aún habiéndola visto incluso en su ataud, nunca en mi vida voy a poder borrar su recuerdo, que es el mismo que tienen ellos...
Mi madrina, que a la vez era madrina de mi mamá, era una señora aperrada a morir... como mi abuelita... de esas que la liberación femenina la traían en los genes... pero sin dejar de ser siempre femeninas... Ella siempre arreglada, peinadita, elegante, podía llegar cualquier día manejando el camión del campo a mi casa, porque estaban en vendimia y todos tenían que trabajar... la pobre ni se veía, si era más baja que yo!
Cuántos veranos o fines de semana no pasé yo en su campo, cerca de Chillán... cada vez que paso por la ruta del Itata y veo donde estaba la balsa de madera que nos cruzaba por el río me acuerdo de eso, y aburra a quien aburra, tengo que mencionarlo en voz alta... es que es parte de mi vida... Nueva Aldea, la cooperativa con la que peleaba mi madrina, el sauce que había en la puerta del campo que me decía que ya habíamos llegado... la piscina con trampolín... nunca tuve el valor de tirarme, excepto en bicicleta por la pendiente y me saqué la... y media y casi me matan en la casa... la trilla... cuando mi hermano se nos hundió en el cerro de trigo y no lo encontrábamos por ninguna parte... los panales de abeja y los kilos y kilos de miel que sacaban... los juegos con la Claudia y el Pepe... si volvíamos negros y muertos de cansados en la noche a bañarnos y acostarnos, si no era domingo y había que volver a la casa... el bonzo... el único perro al que no tendría por qué haberle tenido miedo... el pobre apenas se podía solo... los tomatitos chicos que sacábamos de puro aburrimiento y nos comíamos con sal apenas si lavados... así y todo sanos...
También ahí adiviné como se venía mi futuro amoroso... de tres hermanos medio sobrino nietos de mi madrina, a mi justo me tenía que gustar el difícil, mientras que el otro que me hacía casas con las hojas del sauce y casi jugaba a las barbies conmigo para que lo pescara, no me podía tener más apestada... pobre, así es uno cuando chico, el problema es cuando tampoco cambia mucho...
Podría estar todo el día acordándome de muchas cosas... pero en todas ellas estaba mi madrina participando, entre las uvas, dirigiendo la trilla, viendo los chanchos o los conejos, supervisando la comida para que nos atendieran bien, en la piscina disfrutando de todos nosotros, buscando los repuestos del camión... o en Santiago invitándome a su departamento, regalándome perfumes o preocupada del vestido de bautizo de la chica...
Dice mi mamá, y creo no estar yo inventando esto, que cuando ella los eligió como padrinos, alguien le comentó que eran muy mayores para mi... La verdad, puede que si, a mi padrino apenas lo pude conocer, pero al menos con ella se cumplió a cabalidad ese dicho de la calidad del tiempo sobre la cantidad... No se si mucha gente a tenido una relación de mucha cercanía con sus padrinos como yo la tuve con ella... o tiene la mitad de los recuerdos hermosos que yo tengo, ojalá que si, porque cuando me preguntan si yo tuve una infancia feliz, entre las cosas que recuerdo es todo lo que escribí ahora, y ella está en esos recuerdos que me permiten contestar con mucha propiedad que si, yo tuve una infancia muy pero muy feliz.
¿a quién estarían bautizando acá?