sábado, junio 27, 2009

Feliz Santo a Mi !!!

Y el único que se acordó, como siempre!!!

Gracias por el saludo Papito lindo!!!
Seguro mi mamá y hermano me van a molestar por esto...

27 de Junio, Nuestra Señora del Consuelo... sólo extrañé el Sanhe nuss de siempre... jeje

viernes, junio 26, 2009

Hi... again...

Chuta... no me duró nada la declaración de principios, pero es que al final de cuentas, ¿habría sido Michael lo que fue de haber echo caso de los ecos?... no, seguro que no, y aunque yo no quiero andar ni cerca de él, por qué habría de dejar de escribir tonteras si nadie las lee?
Bueno, sir Michael es el culpable de esto (de mi vuelta de carnero monumental... de qué más podría serlo, si pagó indemnizaciones y no hubo como enjuiciarlo por eso que se supone que hizo, que todos sabemos que parece que si hizo, pero que no se comprobó que hizo). Sí, él y sólo él, pero a mi tampoco me corresponde hablar de su vida personal, no porque me de lo mismo lo que se supone que hizo, pero con qué antecedentes puedo opinar. Mi única opinión fue, es y será siempre la de repudio absoluto a la gente que es capaz de hacerle daño físico y sicológico a otro ser humano, especialmente si de niños se trata. Si él cae o no en esa categoría, nunca lo sabré a ciencia cierta, nadie tuvo la convicción verdadera como para dejarlo demostrado. Por mientras me limito a lo que me interesa, su música.

Tampoco soy una fan de su música... las veintiúnicas almas que me leen dirán entonces, ¿para que chu... escribe entonces?... bueno, porque fan o no, su música marcó mi vida insignificante para algunos, absolutamente relevante para mi descendencia directa.
Anoche, mientras veía los miles de comentaristas que aparecieron hablando del susodicho, y gente casi diciendo que no concebían la vida sin él... nos dió por tener nuestra propia conversación farandulera. Conclusión, por más que uno se ría de ellos, no debe haber nadie que no recuerde un pasaje de su vida y una canción de Michael de fondo...

En mi caso, y acá es donde quería llegar, no puedo dejar de acordarme que la primera fiesta en la que estuve tenía la música de Thriller... era que no, si soy de los 80 yo... y de Chillán pu! El video ni decir... un clásico... pero si hay alguna canción que recuerde más es lejos, sin discusión, Billie Jean... me encantaba esa canción... No se por qué, cada vez que escucho esas canciones me acuerdo de cuando celebré mi cumpleaños a los 11... por supuesto no el día de mi cumple, tuve que hacerlo como en mayo por razones obvias... y además era mi primer año en el colegio nuevo, con fiesta mixta. Todo nuevo... no fue con mesa y mantel de cumpleaños, ni con suflitos ni globos ni gorritos de cartón, los típicos claro, no había el despliege de hoy para eso, ni sólo chicas... no... fue después de las 18, con música, compañeros y compañeras, harto baile y para rematar, jugando al semáforo. De una de las cosas que más me acuerdo de esa fiesta (además del semáforo...) fue del baile... como éramos impares, no encontramos nada mejor que bailar con una escoba, entonces, el que estaba solo cambiaba de pareja con la escoba, así todos bailaban en algún momento con alguien, bien solidario todo...

Que descanse en paz sir Michael... pese a todo lo que se pueda decir de él, es innegable que marcó generaciones... yo agradezco que la mía la haya marcado a través de su música, de la mejor que tuvo lejos, y con ese recuerdo me he quedado toda la vida, probablemente mi primer baile fue con una canción de Michael Jackson... el rey del pop

PD: no vayan a pensar que tuve que salir de abajo de un cerro de peticiones para que escribiera luego... la verdad es que tenía razón... todavía escucho el eco...

miércoles, junio 24, 2009

Alo... ¿hay alguien ahí?

Pregunto por si las moscas... la verdad es que he estado un poco floja para escribir... en mis mejores días quería escribir cada día algo nuevo, y temas tengo, recuerdos, historias y un cuanto hay por ahí archivado en mi cabeza, solo que el tiempo a veces me alcanza, pero para otras cosas antes que esto...
Por eso pregunto, capaz que nadie me eche de menos ni se den cuenta que no he escrito con la frecuencia de antes. Mis mejores lectoras tampoco tienen tiempo para leerme hace mucho... las tengo bien pilladas a todas... si no les recuerdo de vez en cuando cuánto se rien cada vez que me leen, ya no lo harían hace mucho. Todo artista o intento de artista, sea cual sea su rubro, requiere de público... si el eco es muy fuerte en mi llamado, entonces no vale la pena desesperar por escribir frecuentemente algo que solo leeré yo para comprobar que se publicó bien...
En unas semanas más tendré mucho que contar y escribir... espero que para eso me baste conmigo misma para seguir experimentando en este mundo de las letras...
Por ahora, será hasta un nuevo aviso...

See you

martes, junio 16, 2009

La tarde del domingo

Me gustan los domingos en general... desde que era pequeña. Normalmente significa dormir hasta más tarde de lo acostumbrado, almorzar tarde y rico, bien tarde... bien acompañados o solos, no importa mucho, y tipo seis ya es hora de leer o hacer cualquier cosa sin importancia, y sin cargo de conciencia.
Este domingo fue un poco igual, pero un poco distinto también. Aproveché que una de mis amigas del alma está acá en chilito para juntarnos a almorzar. Los tiempos, las situaciones, las responsabilidades y las vidas de cada una de mis amigas y me incluyo, ha hecho que no podamos juntarnos con la frecuencia que quisiéramos. Me cuesta mucho menos con otras amigas, como las de la U y de las pegas anteriores, pero eso no significa que sean menos amigas. Al contrario, a lo mejor eso hace que hablemos con más frecuencia y nos llamemos sin motivo aparente. Basta con decir "Hola, era para saber cómo estabas...".

Bueno, se dió la oportunidad y aprovechamos de juntarnos este domingo. Yo aproveché también de invitar a mi hermano al café, para que conocieran a los mellizos (alias gordos ricos también).
Finalmente, llegó mi mamá también...

A dónde quiero llegar con todo esto?, a lo que esta mañana mientras iba camino a la pega recién entendí... O sea, ese día lo pasé demasiado bien, me reí mucho, aprovechamos de felicitar a la recién casada (se viene la fiesta Mimi!!!), de aleccionar al novio, de molestar a la Marcia, de interrogar a la Lore, de reirnos de todos nosotros... nadie se salvó... ni la taza que quebró mi sobrino (culpa de la tía descuidada...)... en cada instante me daba cuenta de como lo estaba disfrutando, aunque llovía, aunque el almuerzo salió tarde, aunque comimos demasiado, aunque el día estaba feo... en ciertos momentos me desconcentraba y veía el comedor lleno... todos apretados junto a la mesa... pero nadie estaba incómodo.

Hace mucho tiempo no tenía una sensación parecida, no porque no lo pase bien en otras oportunidades (hablan con Miss Pelusa... donde cae se las arregla para revolverlas piola...), no, para nada, es que esta vez fue distinto, y hoy me cayó la teja... Fue la escena más parecida que he vivido a lo que eran las tardes en mi casa en Chillán... en El Paso el Gato...
La lluvia, el almuerzo, las tallas, las risas, la vista del patio y el agua de la lluvia que caía sobre las piscina... pero por sobre todo, las personas... La Mimi y su recién estrenado marido, mi amiga siempre centrada, contenida, y con más paciencia que yo, y su acento que aún no se va por completo después de 20 años... La Lore, artista, esotérica, amorosa, siempre tiradora para arriba y pasa piola con sus tallas al hueso... La Marcia, divertida, cabra chica, inconclusa, buena amiga, desordenada y más despeinada que yo... en todo sentido... Completaba la escena mi cabeza de pollo, mi mamá y mi hermano, la llenaban aún más, sus gordos y mis gordos... con tal escenografía, montaje y actores, se nos pasó volando la tarde del domingo.

Peco de gula, pero creo que sólo faltaron las sopaipillas y mi papito lindo...

jueves, junio 11, 2009

Llegó el virus...

Hace unas semanas me daba como lata ser tan autoreferente, pero ayer cuando vi que los blogs que se publican en la tercera eran aún peores, encontré que estaba puro leseando no más, al final de cuentas, el blog es mío… no es de circulación ni interés nacional como un diario y por último, más autoreferente que tener un blog dedicado a uno mismo no se puede ser… fin de la discusión conmigo misma… así que vamos contando lo que quiera contar.

Esta vez es la oportunidad de la famosa influenza porcina, ah1n1, humana, como quieran llamarla… a estas alturas da lo mismo porque me tiene la paciencia más arriba de la cabeza (no es mucho claro…)

Hace exactamente una semana atrás, cuando tenía super solucionada la ausencia de la nana y las coordinaciones entre familia no podían ser mejores, me vengo a enterar que al parecer había un primer caso confirmado en el colegio. Mientras me enteraba de esto por una apoderada del curso del Juanjo, mi hermano me llamaba por tercera vez al celular, y yo no le pude contestar, pensando que era nuevamente para saber qué película podía arrendarle a mi gordo para su estadía prolongada de cada tarde por dos semanas en su casa. Buena onda mi hermano, y por supuesto no pude contestarle altiro. Luego le devolví el llamado, pero no era eso… él también se había enterado del casito aquel… aunque con menos sangre fría que yo y al parecer datos un poco menos concretos. Me pongo en sus zapatos y claro que pienso en dos segundos en sus retoños duplicados, pero rápidamente me subo a mis taquitos de nuevo y veo que su espanto pasa porque mi retoño menor iba a hacer pasantía por su casa en un par de horas más no más… rutina que además se suponía repetir por varios días… Yo sólo atinaba a escuchar sus preguntas sin respuestas, ¿qué hacemos?, ¿si el Juanjo se contagia?, ¿y la nana?, ¿y si se la pega a los niños?, ¿cómo vamos a solucionar esto?. Eran voces lejanas que se cruzaban con mis propios pensamientos. Por la ch… recién resuelto el problema aparece otro que tira toda la coordinación y tranquilidad de la madre que trabaja a la ch… también…
Lo último que escuché fue un “Vamos a tener que cambiar el sistema”… yo por mientras pensaba “el sistema…” soné con el sistema, porque la nana que esperaba a mi guagua y lo llevaba para allá también podía contagiarse y tampoco era candidata a seguir ayudándome en esta modalidad compartida, y todavía no terminaba la primera semana de licencia de mi nana…
“Ya pu”, eso fue lo único que atiné a decir primero, después dije que entendía, pero que no se me ocurría nada más que primero preguntar bien en el colegio que onda… al final de cuentas, aislarlos del mundo por todo el invierno no era opción…
Mientras la secre del colegio me contaba que el niñito enfermo era de media , y yo le pedía que para la otra fueran un poquito más explícitos al menos con los datos del curso, mi hermano me llamaba de nuevo… yo ya veía a mi Juanjo parado en la plaza sin poder entra a la casa de “los primos”. La verdad me daba risa, risa nerviosa, que me dio más fuerte cuando al teléfono escucho “dice el Juanjo que el que está enfermo es compañero de él…”. Pero como!!! Reclamaba yo, ‘tay loco… si tiene 5 compañeros enfermos… pero de resfrío… qué va a saber él de esta cosa… “Si yo le pregunté si sabía lo que era la influenza esta y me dijo que si…” yo por mientras me imaginaba esta situación “y le pregunté si tenía algún compañero enfermo y me dijo que si, el José Pablo…”, ya eran carcajadas las mías en ese minuto, junto con la imagen de mi hijo en cuarentena en el patio de la casa de mi hermano… sentadito en la mitad del pasto… menos mal que el día estaba lindo… Cómo no te va a contestar eso el pobre… si le preguntas más te los nombra a todos… “Bueno, ya estamos sonados no más a estas alturas…” me decía mi hermano… Yo seguía riéndome no más… se me había olvidado que era un poco exagerado para algunas cosas…
Apenas pude salí corriendo con zapatillas de clavo de la pega… a buscar a mi gordo por supuesto. Su hermana no me creía la historia, y a la vez me corroboraba que la reacción de mi hermano no era la única. En su curso ya se estaban empezando a ver caras desertoras al primer anuncio de posible contagio.
Menos mal que cuando llegamos a buscarlo, la cordura había llegado antes que nosotras. El perla estaba muy acostado en la cama matrimonial viendo una película con mi cuñada. Los gordos ricos nos dejaron regalonearlos por mucho rato, y ya a todos les daba lo mismo. La verdad es que si haciendo clases todos los días en una universidad mi hermano aún no se contagiaba de nada, la cosa no era para tanto.
De todas formas algo le quedó al pobre de tanta pregunta, porque en la noche me decía… “hay que lavarse muy bien las manitos mami, porque ya llegó el virus…”
Si alguien piensa que esta historia se termina aquí, está muy equivocado… mi pobre hija ha ido casi sola a clases todos estos días, es de las pocas con madre talibana que no se aprovecha del pánico para que los cabros falten al colegio. El Juanjo, pobre… se enfermó de tanto jugar el sábado con sus compañeros, al punto que tuvimos que descartarle la influenza… pero la experiencia del examen famoso me la guardo, porque de agradable no tiene nada. Con eso y otras cosillas más, al parecer recién mañana retomo la normalidad… Dios quiera, porque de verdad que estoy un poquito cansada de esta gripe porcina, como dijo mi suegra el otro día… “humana”, corrigió el Juanjo seriecito y mirando el suelo…

miércoles, junio 03, 2009

Que fuerte...

La verdad es que si me pongo a enumerar todo lo de estas últimas semanas, me canso... física y mentalmente, así que sólo me limitaré a decir que cuando venía despotricando contra el mundo y mi marido en el auto, después de un taco de cuarenta minutos y llegando una hora tarde a la pega, en el centro más encima, el señor de arriba hizo dos cosas... primero me devolvió la radio, que ahora funciona mejor que antes... y segundo (tiene caminos bien misteriosos voy a decir) en esa misma radio me hace encontrar una canción que me dejó helada... ni más ni menos que la canción que elegimos para el matrimonio... para entrar a la iglesia...
No la había vuelto ha escuchar desde entonces, y han pasado casi ocho años ya... además, tampoco es conocida, entonces menos... pero por esas cosas del destino que según yo no son del destino, primero me bajó la necesidad de buscar otra radio, y luego la escucho. La reconocí altiro... por supuesto, y pucha, me emocioné...
¿Cómo no?, si lo organizamos a distancia, con tanto cariño, con recursos propios y con especial atención hasta en el último detalle... Lo que ha pasado en estos años me lo reservo para mi... no es de incumbencia pública, pero sea como sea, todo lo que he hecho en la vida lo he hecho con la plena convicción de que en ese momento era lo correcto, y cuando escuché la canción y no podía dejar de llorar de la emoción, me di cuenta que es cierto...
Así como ese día lo planeamos con tanto cariño y dedicación, esto de la vida en si es un conjunto de cosas que salen adelante a punta de cariño y dedicación y mucho humor...
Todavía me acuerdo que mis amigas me retaban después... "eres una desagradable... veníamos preparadas para llorar pero no apenas entraras a la iglesia... con esa canción..."

Pero como de emociones está hecha la cosa, partimos llamando la atención de entrada parece, y por lo que cuentan todos y por lo que yo misma recuerdo, nuestros esfuerzos no fueron en vano, porque lo siguen recordando como uno de los mejores matrimonios... pucha que lo pasamos bien!!!

PD: que al tirar el ramo se me quedara enredado entre las vigas del lugar, ¿sería otro de esos mensajes divinos???