domingo, junio 29, 2008

Odisea Baires...

Así no más son las cosas... bien decía mi mamá (tan sabia ella), el hombre propone y Dios dispone...

Nosotros nos propusimos partir a Buenos Aires, la estadía iba a cuenta de mi regalo del día de la madre... los pasajes, a cuenta del día del padre... todo listo y dispuesto para el fin de semana pasado. Hasta con quien dejar a los niños teníamos... nótese... teníamos.

Los mensajes subliminales decían que a lo mejor había que reconsiderar la fecha... paro en la república hermana, dos invitaciones para el viernes que viajaba que tuve que rechazar, una reunión del Cote que por suerte nunca fue, su celebración del día del padre en el jardín con una semana de retraso el mismo día que partíamos, los problemas técnicos que tuve para pagar los pasajes (si, pagué, 10% no más pero el trámite hay que hacerlo igual) y el inconveniente de último minuto de con quién dejar a los niños... porque obviamente en esta oportunidad el paseo era sin niños... había mucha caminata y vitrineo en la planificación como para eso.

Fuimos solucionando todo de a poco... la celebración era a primera hora, los niños con los tios, con el dolor de mi alma porque mi pobre cuñi arrastra sus dobles guaguas ya con casi 7 meses, uno que ya ha pasado por eso sólo con uno sabe que no es fácil. El paro no afectaba a Buenos Aires en si y menos su faceta turística. Lo que mi astucia no tenía en mente era los varios días seguidos en que la neblina tenía complicados los vuelos de la mañana... y yo trabajando ahí mismo... en fin, así no más fue, partimos "un poquito mal"... como con tres horas de retraso. Por supuesto yo ni reclamé... en estas oportunidades es cuando mi gen de la justicia se autocensura solito.

Por fin llegamos... llovía no muy fuerte, pero eso ya lo sabíamos. Al menos "the accuweather" ya nos había confirmado que sábado y domingo no había lluvia. Pero salimos igual... era que no, dos sureños de tomo y lomo no nos íbamos a espantar por unas gotitas de agua... buena parka y el paraguas salvador nos dejaron hacer el primer paseo de reconocimiento, para terminar en un restaurant recomendado con harto entusiasmo. Estos argentinos claramente problemas de gas no tienen... hay como 30 grados en cualquier lugar que tenga paredes... el problema es la salida... Nos aventuramos después con un bar, yo, cautelosa, sólo tomé un Kir... el problema fue que estaba demasiado helado...

Todo bien, todos contentos, de vuelta al hotel que, dicho sea de paso, era hermoso... pequeño, bonito, agradable, moderno... buen regalo!. El problema vino con suerte media hora después, cuando mi estómago siempre tan delicado hizo gala de su fuerza (o poca fuerza?) y se encargó de aguarme el panorama hasta el otro día... yo creo que está demás, y hasta es de mal gusto, preguntar si me lo comí todo allá... Por algún motivo todos relacionamos los paseos a cualquier lugar de argentina con comida... con muuuuucha comida... bueno, esta vez para mi fue la excepción.

Al mal tiempo buena cara digo yo... así que al menos cumplimos con el objetivo principal del viaje, pasarlo bien aunque fuera sin apoyo de la comida, y conocer todo palermo... eso si lo hicimos!.
La talla del sábado fue, sin duda, la vieja que me empezó a leer las cartas... el Cote se rió de mi el resto del fin de semana... quién me manda digo yo!. Pasó porque me dió flojera entrar con él a un negocio de ropa de hombre. Mucha gente, poco espacio y yo todavía andaba entre mareada y descompuesta... así que mientras esperaba alguien me habló... una señora (por no decir vieja) sentada al lado con unas cartas... "ven que te quiero decir algo..." ¿?... "algo que veo en tu tercer ojo...", yo no muchas gracias, y siguió insistiendo... yo tonta también al final como vi que tenía una sillita y yo estaba cansada la pesqué... a mala hora porque empezó a tirarme las cartas ahí mismo no más. Por supuesto que me dijo cualquier lesera, yo no pescaba mucho porque estaba haciendo tiempo mientras el Cote salía, hasta que salió... el pobre se paró al lado con cara de "vamos" y la vieja lo echó... literalmente... Yo traté de zafarme como pude, y me salió con que si quería que me solucionara la vida no se cuanto me cobraba, jaja, como le dije que ni muerta que muchas gracias, me salió que tenía que pagarle la lectura... yo le dije que no tenía ni uno (que era cierto por lo demás) y me dijo que tenía que pagarle. Yo, como tengo familia esotérica, si sé que al menos hay que dar algo simbólico, para la suerte, jeje, así que partí a pedirle al Cote un par de pesos (argentinos of course... nunca tan amarrete) para que la vieja se quedara tranquila. Lo encontré en un negocio tan top, que me quedé pegada mirando con él, y cuando ya partía a dejarle sus pesos a la bruja loca, me doy vuelta para salir del negocio y me la pillo a boca de jarro esperando su plata. Que desastre, la agarré de un ala y me la llevé a su silla y su mesa, le pasé su par de pesos y obviamente se enojó... quería que le "pagara". Yo, para ser honesta, estaba chata con la vieja y todavía me sentía mareada con el episodio de la noche anterior y la mañana en curso, así que le dije que yo no quería que me leyera nada y que eso le pasaba por lesa, si le gustaba bien, si no mala suerte... aunque todavía no se qué le pasó a quién por lesa...
Por qué se rió mi marido de mi dirán ustedes?, por eso... por pava, lesa y tonta, pero sobretodo por un detalle... porque cuando volví de pelear con la vieja me preguntó que dónde andaba y qué onda la señora... que no podía creer que la vieja me hubiera ido a buscar al negocio, con una cara de asombro... para un rato después morirse de la risa y "confesar" que él cachó a la vieja apenas se asomó y me vió, y salió a esconderse a la parte de atrás del negocio... hombres... menos mal que no venían a pegarme, jaja.

Por suerte después de ese episodio, que sirvió para reirse bastante, las cosas continuaron bien... incluso al día siguiente cuando cumplimos con el objetivo dos que era ir a San Telmo un domingo en la mañana, tal como mi cabecita lo recordaba, estaba repleto... la feria en su plenitud, tango en la calle, muchas antigüedades, todo tal como lo recordaba e incluso mejor.
Y? bueno... el broche de oro por supuesto... la vuelta... Algo, desde la tarde anterior, nos tenía relativamente curiosos... en dos negocios nos preguntaron si había algún feriado en chilito, porque había más chilenos de lo normal... Con eso deberíamos haber supuesto de entrada que la vuelta no iba a ser fácil como otras veces, y así no más fue. Nos quedamos abajo de los dos vuelos de la tarde, con cero posibilidad de reclamo por supuesto, y tuvimos que agregar otra noche a nuestra estadía, claro que esta vez, optamos por lo simple y nos fuimos a una "posada" cercana al aeropuerto, con traslado incluido. La verdad es que entre la niña de informaciones que parecía en edad pre-escolar, la lejanía de todos los hoteles y la hora a la que había que estar de vuelta para tomar el primer vuelo a santiago, era lo mejor en ese momento. Ibamos bien escépticos de lo que nos íbamos a encontrar, pero resultó que después de todo, lo mejor que comí lo comí ahí...
Volvimos por fin, aunque eso significó levantarse a las 3 de la mañana hora nuestra... y llegar casi directo a trabajar después de pasar a la casa a dejar maletas y acicalarse... qué manera de andar muertos de sueño ese día.
Pucha el viajecito, jaja, pero a final de cuentas, lo pasamos bien igual, gastamos en lo que queríamos gastar y por último, si de descansar se trata, tuve toda la semana una buena excusa para acostarme tempranito y regalonear con mis gordos chicos, además del frío por supuesto!!!

domingo, junio 15, 2008

Feliz Día del Papá de Carreras

Así dijo el Juanjo hoy en la mañana... no entendíamos por qué, pero cuando pusimos el Discovery Kids al mismo tiempo que tomábamos el desayuno que hicimos con la chica para celebrar al papá de la casa, entendimos todos... pasaba que en el canal habían estado anunciando el especial del día del padre de carreras... esto significaba que todos los programas tenían carreras de autos incluidas. Bastante particular la celebración, pero no dejaba de tener su lógica masculina.. autos=hombres=papás... no siempre es así, pero seguro le dieron a la gran mayoría.
Al final de cuentas, lo que más nos importó fue que por primera vez él se manifestó tanto con una celebración de este tipo. Además, hasta hizo un regalo de último minuto... con ayuda de su hermana, pero el gesto es lo que importa. Lo mejor, fue su carita de orgullo cuando se lo entregó... hasta envidia me dió... yo también toqué regalo en mi día, pero el del jardín... no alcancé a vivir este descubrimiento que hizo hoy él... ni mucho menos estas ganas que le bajaron de hacer su propio regalo aun cuando fuera medio corriendo.
Igual estuvo bien... se me quitó la envidia rápido... mal que mal, es su papá y un muy buen papá.
No debe ser fácil ser papá creo yo... osea, claramente no, tanto como ser mamá, no hay que ser muy inteligente para saberlo, pero tampoco me puedo imaginar mucho la situación, ya que a veces quedan un poco desplazados... No tienen a sus hijos en la guata los 9 meses que los tenemos nosotras, que puede parecer una ventaja, pero que de alguna forma los hace ser un poco espectadores de su propia vida. No saben de dolores de parto, pero viven la angustia del momento nuevamente como público, sin poder hacer mucho en ese momento más que lo que el médico les permite. Y eso ahora, porque hace algunos años atrás los pobres se quedaban con las visitas afuera esperando la guagua. Para qué hablar de los primeros meses... cómo le explica uno lo impagable que es alimentar a un hijo?, no se puede... Ni hablar del post natal... hay varios que sacrifican noches de sueño y de todas formas van a trabajar al otro día.
Yo a mi papá lo adoro... debo haberlo dicho más de alguna vez... seguro no es perfecto, pero al menos como papá es lo que yo habría esperado, incluso más que menos... Cuando chica era hasta medio obsesiva con él... sufría (si es que no todavía) papitis aguditis... no se salvaba nadie de mis escenitas de celos... Y como no? si siempre estuvo ahí... nunca faltó a una reunión de curso, nunca dejó de traer lo que le encargábamos a última hora llamándolo a la oficina, nunca ha dejado de saludarme para mis santos... para nuestra señora del Consuelo, llegaba con un chocolate de regalo... creo que es el único que hasta el día de hoy me saluda sin que yo tenga que recordarle nada...
Supongo que uno busca después para sus hijos algo lo más parecido posible al ejemplo que tenía, verdad?. Porque el Cote también es un muy buen papá... pese a todo, siempre estuvo presente, y considerando nuestra historia durante los primeros años de vida de la chica, eso no es poco decir. Tengo que ser justa conmigo misma también, porque de alguna forma yo quería que él estuviera ahí, y siempre pensé, y por suerte él estaba de acuerdo, que lo nuestro no tenía que detener la relación padre hija que ambos pudieran llegar a tener... al contrario, mientras más lejos estuviéramos nosotros, más tenían que acercarse ellos... No puede ser de otra forma creo yo...
Tampoco a él le tocó fácil, no es llegar y ser papá a los 21, estudiando, y aperrar desde el principio sin siquiera titubear. Al contrario, con una parada de acá estoy yo, y pase lo que pase, siempre voy a estar... eso se lo dijo en alguna oportunidad a mi mamá, y ella eso no lo olvida.
Tiene sus cosas... a todos nos queda tanto por aprender, pero mi papá también... seguro no le fue fácil en algunos momentos, pero yo creo que lo hizo bien... al menos yo jamás habría considerado compartir mi vida con alguien para quien los hijos no sean lo más importante, y así como veo a mi hermano, creo que él también va a ser un gran padre... tiene de quién aprenderlo.

miércoles, junio 11, 2008

Encontré mi alma gemela!!!

Ooooso... que no se trata de algo romántico... esa la sigo buscando, jajajajajajajajaja ahora si que me llega reto, pero un poco de humor no hace mal a mitad de semana...
No, para quienes se preguntaron ¿qué le pasó a esta loca?, tengo que aclarar que encontré a mi alma gemela en lo que a posteos se refiere... y lo mejor de todo, es que se llama Consuelo. Si!!! con un apellido bastante más ostentoso, aristocrático o mediático, como quieran decirlo, "Aldunate", el mío es Niño no más a mucha honra, que he aprendido a llevar con mucho orgullo y una serie de frases explicativas como comodines... pero es Consuelo igual no más.
Hoy, leyendo las últimas noticias respecto a la avioneta, me encontré con su blog en emol... al parecer tiene una columna todos los martes en la revista Ya (algún día tendré mi propia columna... aunque no se si en El Rastro o Publimetro, pero la tendré!). La verdad es que sus temas no son tanto los míos (facebook si... definitivamente concuerdo con esos desvaríos) , aunque si me recuerdan las historias o al menos las preocupaciones de varias amigas cercanas, pero su forma de contarlo, las interrupciones, los comentarios al margen, y un dejo de autoestima medio decaída, me hicieron leer más uno de sus blogs, y confirmar con eso que me sentí un poco yo... Mientras leía, me imaginaba que si yo fuera la que se encuentra en esa situación, habría contado las cosas medio parecido... aunque no tengo claro que hubiese hecho lo mismo.
Lejos lo más entretenido fue leer algunos comentarios de sus lectores... Consuelo aquí, Consuelo allá, Consue, Consuelito... que divertido... poco me faltaba para sentir que me hablaban a mi... jaja, después de todo, tal como dijo el sacristán que bautizó a mi ahijada, el nombre propio si es poderoso... y al final, nos identifica más de lo que imaginamos.
Estuvo simpático encontrar eso hoy... cuando tenga tiempo seguro seguiré leyéndola, quién sabe, a lo mejor la suplanto o me robo las columnas cuando me de flojera seguir escribiendo o me baje la tontera de eliminar este blog (conste que se me ha pasado por la cabeza un par de veces... I don't know why...).
Lo mejor de todo, fue que evitó que me explayara mucho en lo que realmente tenía ganas de escribir desde el lunes en la noche... y eran puros descargos contra el tráfico santiaguino, los tacos, las autopistas más congestionadas que las caleteras, los winners que se adelantan sin respeto al resto de los mortales o giles que hacemos la fila como corresponde... etc, porque el lunes fue, desde ese punto de vista, fatal... Fue milagroso que mi amigo llegara al aeropuerto a tomar su avión a Conce... y nos fuimos a 120... (era puro verle la cara, jaja, pero no le quedó otra ante tal gesto de amabilidad mío). Lo malo del cambio de tema... pensaba también contarles que la rabia con todo eso había desaparecido milagrosamente cuando en medio taco me encontré con un especial de Morrissey... y se me vino a la memoria el recital que dió acá hace un par de años. En ese momento pensé que era mi premio del señor de arriba por ser tan buena amiga... Pero, ahora, pensándolo mejor, lo dejaré para otra oportunidad, es una experiencia demasiado buena para mezclarla con las rabias de transitar entre tanta gente que ha perdido el respeto a la persona que va a su lado... que quiere también llegar a su casa a ver a sus hijos, cuyo tiempo es tan valioso como el de todos... No es necesario decirlo acá, ya habrán otras cosas en la vida que les enseñen lo que aún no han aprendido... eso siempre pasa, tarde o temprano, y en todo orden de cosas.

PD: va la dirección, por si la curiosidad mata al gato... o al lector
http://blogs.elmercurio.com/ya/consuelo-aldunate/

sábado, junio 07, 2008

Cuando yo estaba siendo guagua

Así dice el Juanjo cuando quiere referirse a algún evento de su pasado, que claro no es muy extenso... tiene 4 no más, pero ahora él es un "niño mediano", jaja, lo que hace tanta clasificación de objetos en el jardín infantil...

Bueno, yo ayer escuché de mi mamá una historia que he escuchado varias veces (no te ofendas mami, me da risa cada vez que la escucho), de cuando "yo estaba siendo guagua", que surgió en referencia al famoso paro de los camioneros de esta semana que ya termina. La pobre como vive en el sur, al igual que otros amigos, se dieron cuenta rapidito de este evento. Efectivamente empezó a faltar bencina y algunas otras cosas que salen desde la capital de Chile...

Nosotros acá la verdad es que poco supimos, más allá de las noticias, me declaro poco golpeada por la muestra de fuerza sindical, y hasta medio ofendida porque el litro de bencina y petróleo sigue subiendo y a mi nadie me subsidia nada, a excepción de las tarjetas de crédito si uno compra un día puntual a una hora determinada (tarjeta que tampoco tengo...).

Estábamos en eso, conversando del famoso paro y del desabastecimiento que estaba empezando a sentirse en Chillán City, cuando me empieza a contar la historia en cuestión...

"Esa vez, cuando fue el paro de camioneros el año 73 (hay que asumir la edad... y lo bueno, es que nadie se olvida el año que nací...) tu tío Lalo te había llevado en auto con tu tía Anita a Santiago, y nosotros te íbamos a ir a buscar luego, cuando se declaró el paro y cerraron los caminos al sur... " asi, cuentan los dos por separado, estuvieron 15 días... en que no podían ir a buscarme, y yo tenía con suerte 6 meses... "...tu papá sacaba todos los días el colchoncito de tu cuna al sol para que no se humedeciera, esperando el día de poder viajar a buscarte..."

Hay que puro pensar no más como sería viajar en esos años... si cuando "yo estaba siendo mediana" el viaje en auto tomaba casi 6 horas, no imagino esa época... en tren más encima... Y pasaban y pasaban los días y nada, el paro seguía y no había como irse a Santiago, hasta que no se como dicen que se fueron en un tren de carga, en su desesperación...

Lo tragicómico venía después si: "cuando llegamos al departamento de tus abuelitos, tu estabas sentadita en el living, en un sillón, muy peinada con unas chuletitas... y nos hiciste un desprecio..." chuletitas eran unos cachirulos raros en la cabeza, propios de la época... y lo del desprecio, bueno, hay que decir que debo ser un poquito rencorosa desde chica, lo más probable es que estaba reclamando a mi forma tanto tiempo de abandono... a esa edad, que paro ni que nada iba a entender yo. Mi pobre mamá, figuraba llorando en el baño porque yo no los había pescado ni en bajada. Mi papá, no se en realidad, conociéndolo, seguro no se estresó mucho con el tema, y con estar allá ya estaba tranquilo de nuevo. Además, me devolvieron comiendo lentejas!

No se cuantas veces he escuchado esta historia,
y la verdad es que podría escucharla muchas veces más, y probablemente nunca voy a dimensionar lo que fue para ellos esa situación, aún cuando puedo imaginar lo que es estar lejos de los hijos por situaciones no esperadas, con la angustia de no saber cuando termina. Me quedo con el recuerdo de mi mamá trantando de ingeniárselas para viajar a buscarme, y mi papá sacando el colchoncito al sol para cuando yo volviera a ocuparlo...

martes, junio 03, 2008

No hay que perder la fe...

Suena como ostentoso el título, verdad? pero hay que llevarlo a su justa dimensión... y en esta oportunidad la dimesión es frivolidad pura pero suficiente como para alegrarle el día (o la noche mejor dicho) a esta humilde posteadora.
Después de varios días largos y densos, por decirlo de alguna forma, con una serie de imprevistos, situaciones desagradables, malas noticias, otra mejorcitas, penas varias, etc., sellamos con un fin de semana de antología...
La idea era juntarnos "en familia", postiza en mi caso, porque es la familia de mi marido, pero en estricto rigor me siento "parte de" igual no más. Además, venía con ahijada y sobrinito nuevo incluido, cosa más que suficiente como para chochear harto un par de días.
Hay que decir que las cabañas reservadas pintaban más o menos no más desde las fotos de su página web, pero en honor al tiempo y a las obligaciones diarias, preferimos asumir, aún sabiendo que nada es como parece... y la experiencia indica que siempre se ven mejor en fotos... este caso no fue la excepción, y dado que ya sembraban dudas, confirmar las sospechas desde la entrada fue sólo un dato...
No habría sido tanto si el trato y la atención hubiesen equilibrado las cosas... pero entre la lista de instrucciones de que "no hacer" y de "todo lo que funciona mal por que el jefe quiere ganar plata", más el acento nórdico de la administradora, me hicieron sentir incómoda de entrada... y no era la única.
Como el objetivo era superior, pasar un agradable fin de semana en familia, hicimos vista gorda de la serie de eventos que se sucedieron... donde a alguien se le llamaba la atención por hacer algo que tampoco se podía hacer... pero como adivinarlo...
La gota que casi rebasó el vaso vino de la despedida de soltero que se comenzó a gestar desde las 7 de la tarde en la cabaña anexa a nuestra cabaña familiar... y digo casi porque convencí a mi marido que no se complicara... él estaba molesto (con justa razón) porque habiendo hecho el reclamo, en esta oportunidad eso no caía en la lista de "lo que no se debe hacer", mientras que si lo era sacarse fotos arriba del árbol que el administrador arrienda por hora durante el verano...
La despedida seguía... llegaba gente y más gente... comenzaban las llamadas para la bailarina... y el clon femenino de hitler no aparecía ni en fotos... hasta que se nos ocurrió subir la parrilla a la terraza porque donde estaba había cero luz y no sabíamos si estábamos asando carne o gatos...
Como por acto de magia, hi hitler llegó más rauda que el novio de la despedida... y comenzó la pelea. Mi suegro se enojó con ella, mi marido se enojó con ella, varios no entendían nada, mi cuñada se enojó con mi suegro... y en eso, la Consuelo se enojó con el mundo...
Dice mi mamá que me salió la marcela chica... como siempre, cuando estoy así de enojada me pongo ocurrente... le dije todo lo que tenía registrado en mi disco duro desde que puse el primer neumático del auto en el lugar...
Como resultado final, nos trajeron luz para la parrilla, los participantes de la despedida desaparecieron como por arte de magia, el taxi que traía a la bailarina se dió media vuelta y no se donde se bajó la pobre, mi suegro me agarró susto, mi marido estaba orgulloso de que saliera a defenderlos y mi hija me tapó en preguntas que he tenido que contestar no más... jaja, aunque ella fue la que más disfrutó mis ocurrencias... El problema es que el mal rato lo pasamos igual...
El domingo fue de cierre... El lunes, en fin, un día extraño por decirlo de alguna forma... en que al menos hice reir a mi mami con esta historia... ¿a quién habrás salido?, me preguntaba y se reía al mismo tiempo... Mi niña hermosa también se preguntaba a quién habría salido ella también tan "parada en la hilacha"...
Me acosté cansada... muerta de frío, y cuando ya me iba a quedar dormida porque no había nada bueno en la tele, aparece él... de terno negro y lentes oscuros, en un auto deportivo con su pelo rubio y crespo y esa sonrisa que me mata desde la primera película suya que vi... Matthew McConaughey... en un comercial de perfume de Dolce & Gabbana... después de eso pensé que no hay que perder la fe, siempre hay una oportunidad de terminar muy bien una serie de eventos desafortunados...

PD: el abogado demandante se va a enojar conmigo de nuevo... pucha...