miércoles, junio 03, 2009

Que fuerte...

La verdad es que si me pongo a enumerar todo lo de estas últimas semanas, me canso... física y mentalmente, así que sólo me limitaré a decir que cuando venía despotricando contra el mundo y mi marido en el auto, después de un taco de cuarenta minutos y llegando una hora tarde a la pega, en el centro más encima, el señor de arriba hizo dos cosas... primero me devolvió la radio, que ahora funciona mejor que antes... y segundo (tiene caminos bien misteriosos voy a decir) en esa misma radio me hace encontrar una canción que me dejó helada... ni más ni menos que la canción que elegimos para el matrimonio... para entrar a la iglesia...
No la había vuelto ha escuchar desde entonces, y han pasado casi ocho años ya... además, tampoco es conocida, entonces menos... pero por esas cosas del destino que según yo no son del destino, primero me bajó la necesidad de buscar otra radio, y luego la escucho. La reconocí altiro... por supuesto, y pucha, me emocioné...
¿Cómo no?, si lo organizamos a distancia, con tanto cariño, con recursos propios y con especial atención hasta en el último detalle... Lo que ha pasado en estos años me lo reservo para mi... no es de incumbencia pública, pero sea como sea, todo lo que he hecho en la vida lo he hecho con la plena convicción de que en ese momento era lo correcto, y cuando escuché la canción y no podía dejar de llorar de la emoción, me di cuenta que es cierto...
Así como ese día lo planeamos con tanto cariño y dedicación, esto de la vida en si es un conjunto de cosas que salen adelante a punta de cariño y dedicación y mucho humor...
Todavía me acuerdo que mis amigas me retaban después... "eres una desagradable... veníamos preparadas para llorar pero no apenas entraras a la iglesia... con esa canción..."

Pero como de emociones está hecha la cosa, partimos llamando la atención de entrada parece, y por lo que cuentan todos y por lo que yo misma recuerdo, nuestros esfuerzos no fueron en vano, porque lo siguen recordando como uno de los mejores matrimonios... pucha que lo pasamos bien!!!

PD: que al tirar el ramo se me quedara enredado entre las vigas del lugar, ¿sería otro de esos mensajes divinos???

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiiiiiiga como olvidar tu entrada a la Iglesia!!! Yo soy bien emotiva pero me contengo...claro contigo no funciono mi aguante jajaja y Marcia textual" ya poh calmate" jajaja llore como magdalena!!!!. Fue una hermosa ceremonia y una fiesta a TODO DAR!!!!. Lore Q.