El aniversario del colegio...

Que tiempos aquellos... el miércoles me vi haciendo pompones azules, para el aniversario del colegio de los piojos, y cuando los llevé al colegio me acordé cuánto me costaba hacer los míos en mi época... Me quedaba cualquier cosa menos ese pompón bonito y regordete, a veces medios escuálidos, otras desarmados, muy chascones, se abrían, etc. No había caso, y como mi mamá en esas labores no tenía su fuerte, estaba sola contra el mundo.
Los del Juanjo quedaron lindos, la chica no hizo, y cuando me alejaba del colegio sentí que los aniversarios, al menos los de ellos, ya no eran lo mismo...

Según yo, y puede que me falle la memoria o esté inventando (siempre pasa eso, cuando uno recuerda todo fantástico termina poniéndole un poco de color), nuestro aniversario era la semana completa... Con pruebas sorpresa, juntando cosas, con los reyes elegidos la semana anterior, coreografías ultra ensayadas, y harta mala onda con el resto de las alianzas. No se si siempre fue igual, pero al menos el último año si. Fue a morir... queríamos ganar a toda costa, y dejamos los pies en el intento.
Para empezar, la reina era una de mis mejores amigas, así que le pusimos color como nunca. El toque místico era que casi todos los hermanos menores, el mío y de mis amigas al menos, también estaban en la alianza, así que no había problemas sentimentales a la hora de ganarle al resto. Pero el meollo del asunto estaba en que era nuestro último año de colegio... como irse sin al menos intentarlo?
Y pucha que lo intentamos... cuando conversamos el tema y afloran los recuerdos, no podemos olvidar la gran performance al estilo New Kids on The Block... con el lucho toloza haciéndolas del negrito que bailaba break dance en la mitad del acto... mejor imposible, era morenito y bailaba bien, causamos sensación...
El miss piernas... también lo ganamos, mandamos las mejores representantes y nuestra reina escondió la cara y sacó las piernas por nosotros, otra victoria.
Pero lo mejor aún estaba por venir... el "Festival Guachaca", ahí dimos un batatazo... ganamos por goleada, primer y tercer lugar, y siempre hemos pensado que el segundo lo dieron a otros para no desanimarlos no más, pero no había discusión... Mis amigas rompieron todos sus pudores, se caracterizaron como una Jey Lo cualquiera y salieron a ganar... además, como estábamos dateadas de antes, nos sabíamos todas la canción completa e hicimos coro de fondo. Una adaptación exitosa de "It must have been love", que pasó a ser un "Y te queriai correr", nos llevó directo al primer lugar, y a ellas, las dejó en el imaginario colectivo de varias personas... tanto fue el éxito, que tuvieron que repetir su caracterización en el paseo de final de año y en las inolvidables vacaciones de los lleuques. Es lo que hoy podríamos decir, un cover oficial...
Para cerrar la semana (yo insisto, eran 5 días de leseo, no dos como ahora...) el carro alegórico...
Más de alguien dirá ¿cómo?, ¿carro alegórico?, si eso de de provincia y de viejos.... bueno, era provincia, y de esas que aún celebran la fiesta de la primavera... a mucha honra!

Nos juntamos en la casa de una compañera que vivía relativamente cerca del colegio, cuya mamá tuvo el valor de acojer a todos los que partimos a ayudar con el carrito famoso, hermanos, otros cursos y un contingente de adolescentes buena onda traidos no recuerdo por quién directamente desde el liceo industrial, expertos en el uso de alambres, armado de conexiones eléctricas (nosotros con suerte veíamos el monito "alterna, en serie, etc"), uso de martillo, clavo y como no decirlo, armado de frentón de carros alegóricos... No se si fuimos mucho aporte, pero de que lo pasamos chancho, lo pasamos... nos reimos, nos mojamos, nos ensuciamos, nos pintamos y al final de cuentas, para nuestra satisfacción, mandamos a nuestros reyes muy bonitos y sentaditos por la Av. Argentina rumbo al gimnasio del colegio.
Al final parece que no ganamos... pero seguro que nos hicieron trampa, porque al otro curso le soplaban las pruebas...

Hoy eso ya no importa, porque nadie se acuerda quién ganó, los únicos recuerdos quedan en los bailes, los juegos, los esfuerzos y las risas, incluso en el ridículo que éramos capaz de hacer con tal de ganar... por eso es que a lo mejor no me esforcé en recordar si el bailecito con gorros de vikingas y Unskinny bop de poison de fondo fue ese año o el anterior, porque que todavía me lo mencionen amigos del colegio a estas alturas de la vida sólo hace que me ponga roja de vergüenza, igual que cuando lo bailaba...