domingo, noviembre 11, 2007

A la fiel lectora... Pauli


Como yo soy una personita muuuuuuy agradecida, decidí romper el esquema que tenía inconcientemente pensado para la sección de las fotos, aunque me quiera convencer de que sería aleatorio... yo no soy así.
Bueno, una de las fotos que me dió la idea fue esta. Cuando la encontré me trajo un sin fin de recuerdos, y de alguna forma dió paso a esta lesera de poner fotos y escribirle cualquier cosa al lado... excusa para seguir escribiendo supongo...
Ese es el día de mi primera comunión... bastante obvio por lo demás. Mi mamá posa de medio lado, mi papá de frente, y yo trato de salir con la Pauli. ¿Who is Pauli?, bueno, es una larga historia...
El año anterior a este evento, nos cambiamos de casa temporalmente, mientras arreglaban la nuestra. Como todo arreglo de este tipo que se precie de tal, tomó el doble de lo contemplado... la estadía casi llega al año... parece que no era tanto, ya no me acuerdo. Bueno, lo mejor de ese tiempo fueron los vecinos, si, al frente nuestro había una familia muy amable, que nos acogió al minuto de llegados. Mi hermano, como ya lo dije antes, cayó en gracia altiro... era que no... a mi me cuesta harto más... (debe ser esta cara poco amable :)) y a nuestra casa aterrizó una personita que es la señorita de la foto. Nos encariñamos mucho con ella, y ella con mi mamá. A mi hermano eso no le gustó mucho... era un nicho propio de él esto de regalonear con mi mamá, pero la Pauli lo peleaba con ternura. Como tenía que ser, después nos fuimos a nuestra casa original, pero como algunas cosas de la vida, el contacto y el cariño no se perdió jamás.
Así pasaron varios años, también pasaron cosas que nadie esperaba, como que la tía (mamá de la Pauli) se nos fue de repente sin que nadie lo entendiera.Pero como el mundo es redondo y está lleno de sorpresas, los caminos se cruzan y se juntan de vez en cuando, así que de repente nos encontramos de nuevo con la Pauli en nuestra casa, acompañando a mi mamá, que de alguna forma ya no nos tenía a nosotros al lado para acompañarla, ni a mi hermano para regalonearla a la hora de la siesta. Por otro lado, mi mamá, que es bien mamá para sus cosas, se encontró con alguien que necesitaba también consejos de mamá, segura que la tía estaría de acuerdo con todos ellos.
Así es como cuando encontré esta foto, recordé que en esos días uno ni piensa como se viene la mano más adelante, pero si reafirmé que la gente se conoce por alguna razón en la vida, sólo que uno no lo sabe sino hasta que corresponde saberlo... hoy, ambas se apoyan, la tía debe estar contenta sabiendo que su hija tiene cerca una pseudo mamá que la quiere mucho, y yo por mi parte, tengo la alegría de saber que a mi mamá también la quieren mucho y la acompañan ahora que a nosotros nos cuesta tanto ir a verla... como una mini hermana que además ayuda a malcriar a mi hija...

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