miércoles, noviembre 21, 2007

La Sole amiga...

Por el blanco y negro de la foto se entenderá que tiene sus años...
llevados con dignidad por supuesto. Bueno, somos la "Sole amiga" y yo... cuando pequeñas... osea, mucho más pequeñas que ahora (apenas pasamos el metro y medio cada una). Como la foto es mía, y la rescaté de la familia, obviamente el primer plano me lo gané yo, pero hasta medio artística se ve así la foto... en fin
Sucede que la Sole se casa este fin de semana, y como es una amistad que ha durado tooooooodos estos años cómo no escribir algo al respecto, con tremendo acontecimiento, mal que mal, creo que soy bastante afortunada a estas alturas de mi vida de haber contado con ella y varias más en mis eventos importantes y yo poder también compartir con ellas sus momentos importantes en la vida.
Anoche, mientras hablaba del blog con las otras amiguis, me acordé de la historia que más me hace reir con la Sole... además, es una de las pocas veces que me retaron... aunque no mucho.
Según yo, más de doce años no teníamos... bombitas de agua de moda, verano, y como íbamos en colegios distintos pero vivíamos a una cuadra y media, el verano era cuando más nos juntábamos. No se nos ocurrió nada mejor que llenar bombitas con agua y lanzarlas desde el techo del garage de mi casa a la calle... una avenida bastante transitada en mi ciudad casi natal.
Nos fue mal, íbamos en la mitad de la batea con bombitas y no le dábamos a ningún auto (en qué pensábamos... o no pensábamos, no se, según mi papá ese el problema, pensar...). Como no pasaba nada, decidimos acercanos a nuestro objetivo... bajamos al primer piso, salimos a la calle y desde la reja seguimos en nuestra tarea de darle al menos a un auto. Como no pasaba nada tampoco, y parece que el espíritu científico empezaba a aflorar en mi... (mi amiga es artista total) me di cuenta que no resultaba porque cuando lanzábamos la bombita sobre el auto, este ya iba pasando, y la bomba caía bastante después... entonces entendí que había que lanzarla "antes de". Así fue como lo hicimos... un poco antes de tener al auto frente a nosotros se fue la bomba, en un tiro casi perfecto... le dió en la mitad del parabrisas del auto. Como sería la impresión del caballero que manejaba, que frenó en seco (por suerte no venía nadie), retrocedió y se subió raudo arriba de la vereda, directo hacia nosotras.
Ahí no más fue que sacamos piernas y, perdón pero así fue... rajamos al fondo del patio de mi casa. No recuerdo otra vez que corriera tan rápido, tampoco hubo muchas que lo ameritaran, pero mientras pasaba por el parrón del patio intenté explicarle a mi abuelito y al hermano de mi mamá que un caballero afuera estaba furioso... Nos escondimos en la leñera, muertas de susto... por la retada que nos iba a llegar y porque no sabíamos cuanto rato iba a estar el señor vociferando allá afuera que éramos una delincuentes, malenseñadas, etc.
Mi abuelito se enojó su resto... la princesita se había mandado su numerito, y ni mi papá ni mamá estaban en la casa, así que tuvo que poner la cara y dar explicaciones. Lo único que pudo decir a su favor es que sólo una de las delincuentes era nieta de él... la otra era responsabilidad de otra familia.
Por suerte mi mamá llego al final de las explicaciones, y de alguna forma le bajó el perfil al asunto. Después nos fueron a buscar a la leñera... ni se cuanto rato estuvimos ahí escondidas, asustadas y con ganas de reirnos también. A lo mejor fue super poco pero yo lo recuerdo como eterno.... Mi mamá se reía no más... igual me dijo que no estaba bien lo que habíamos hecho, que el señor se había asustado mucho, que pensó que era una piedra... y que iba con un señor de edad al lado que casi se muere del susto... pero de alguna forma me explicó que le daba más risa que rabia, mal que mal, esos numeritos eran patrimonio de mi hermano, así que le parecía divertido que la embarrara yo también de vez en cuando.
Yo ahora lo pienso, y si a mi me cae algo en el parabrisas de repente, me infarto también, y los cabros tontos los subo, los bajo y los dejo caer, por inconscientes... pero no se vale, yo no manejaba en esa época, ni sospechaba las consecuencias.
Así recuerdo yo esa historia, no se como la recuerda mi amiga... capaz que con la mitad de las cosas, capaz que algo más que yo olvido o algo diferente que mis recuerdos quisieron guardar de otra forma... no importa, el otro día me di cuenta, con el comentario de una compañera de curso que leyó la historia de mi hermano, que cada uno mantiene distintas cosas en su memoria respecto a un mismo momento o a una misma persona, y también me di cuenta que si activo ese pedacito de memoria y hago que alguien recuerde cosas y emociones con esto, estoy consiguiendo lo que inconscientemente quería lograr con exponer mis recuerdos.
Este fin de semana le voy a preguntar a mi mamá, papá, tío y amiga qué recuerdan ellos de esta historia... a mi abuelito no voy a poder, pero él me diría lo que yo quisiera escuchar, así que me reservo la pregunta...

No hay comentarios.: