viernes, enero 02, 2009

Martes 2 de enero de 1996

- 5:00 AM, Concepción. Aló, doctora, hola, disculpe que la despierte tan temprano, pero usted me dijo que la llamara no más sin importar la hora que fuera si yo creía que ya era la hora.
- (Voz de sueño… era que no) No importa, dime que te pasó.
- Bueno, parece que hace dos días he sentido contracciones y ahora me parece que boto algo que usted me dijo que significaba que se venía el parto, así que por eso la llamé.
- Si, significa que ya estás lista. Ándate al sanatorio no más y pide que te ingresen, yo hoy tengo las cesáreas programadas así que voy a estar temprano para pasar a revisarte.
- Gracias.


20 minutos después… Cote, Cote despierta. Tenemos que irnos al sanatorio porque estamos listos.
- ¿Ah!?.. ¿cómo, si?, ya, a ver… ¿ya estás vestida?
- Si, me duché y tengo todo listo, te espero abajo.

Se ven ires y venires entre el primer y segundo piso, la abuela paterna también se levanta porque quiere acompañarnos, y pasan unos 20 minutos más… la cabra chica con 9 meses de embarazo espera tranquila nerviosa en la sala de estar con el bolsito… La Carmela de San Rosendo no más le hace collera…

6:00 AM, rumbo al sanatorio por Pedro de Valdivia, pleno verano así que ya está claro… todos medios dormidos ya que el año nuevo pasó recién y fue con fiesta organizada por los padres de la guagua y sus amigos… hubo pega hasta tarde el 1 en la noche.
- Si, está lista, haga el ingreso…
(Los detalles morbosos me los guardo…)

7:30 AM, quien suscribe estaba en sala de preparto. ¿Hablaste con mis papás?, ¿vienen ya?.
- Si, hablé con todos, tus papás se iban a empezar a mover para viajar. Dice tu mamá que la tía Gloria viene llegando de Santiago y va a pasar a verte para acompañarnos mientras ellos llegan.

Pasa el rato y las quejas por el dolor aumentan. La enfermera dice que no hay que preocuparse, que deben ser los nervios porque recién hay dos de dilatación… Pero a mí me duele…
Llega la tía Gloria, llega Oscar, llega el tío Carlos y no recuerdo quien más y mis papás nada…
- ¿A qué hora llegan?, pregunto.
- Bueno, como a las 10:30 más o menos, porque tu mamá iba a pasar a la peluquería a peinarse… 13 años después todavía nos reímos de eso

11:00 AM y sigue doliendo harto, me conversan y tratan de distraerme pero yo no aguanto… parece que mi umbral del dolor físico es más bajo que yo…
Viene la anestesista me dicen, y yo, al contrario de lo que siempre imaginé, estaba feliz. Lo único que quería era anestesia, ni me acordé de la aguja y menos de que la ponen en la columna.. eso ya no era tema.
Minutos más tarde todo volvía a la normalidad… conversaba y conversaba, veía tele y el tiempo y los cm. de dilatación avanzaban sin problema. Yo les dije que necesitaba la anestesia!. Tiempo después me cuentan que me pusieron dipirona no más... parece que sí influyen los nervios.

1:30 PM. Ya están todos afuera, papá, mamá con peinado, hermano carreteado, amigos de mis papás, la familia del Cote, los amigos de la U y los que hace dos días querían a toda costa que los dolores comenzaran en el campo, en plena fiesta. Era para hacerlo más emocionante decían, todos en caravana a mitad de año nuevo rumbo al sanatorio… no fue así, menos mal, porque si sobrios armaron el carnaval que armaron, qué habría sido enfiestados…
Momentos después traslado a sala de parto, casi 10 de dilatación. Hay harta gente afuera decían las enfermeras… están todo esperando que nazca tu guagua… lleno de cabros universitarios… Si, éramos unos universitarios a punto de ser papás…

2:00 PM, la cosa no anda como debería… se devuelve la guagua… la giran y no quiere salir. La enfermera dice que puje con fuerza, se sube en la guata y nada… se devuelve y se devuelve.
El papá quiere entrar, está listo de verde afuera mientras le hacen barra.
- Que no entre todavía… parece que esto no funciona… decía yo

Para distender los ánimos las enfermeras y cuánta gente se pasea dicen que afuera está que arde la cosa… hasta gritan y cantan “dale león…” grito emblema de aliento de los ingenieros de la U de Conce… a mi no me consta que fuera así, pero si todos lo dicen, debe haber sido divertido.
Entremedio… parece que me desmayé… cuando despierto me dicen que no hay caso… como no sale hay que hacer cesárea de urgencia. Mientras me suturan a mí, trasladan al Cote y le avisan a mis papás. Dice mi mami que se puso más nerviosa todavía…

2:30 PM pasadito… pabellón de operaciones… el Cote a mi lado y yo a medio filo… entre poco consciente y muy cansada… “es una niñita!!! Y trae los ojos abiertos!!!”. Yo sabía que era niña… no teníamos nombre de hombre tampoco…
La ponen a mi lado y lo único que atino a decir es “es igual a ti Cote”. 49,5 cm. y 3.060 Kg. Apgar casi perfecto, muy sana, aunque con un pequeño soplo que podría ser fisiológico. Entre mi cansancio recuerdo haber pensado o quizás lo dije, “no debe ser nada, seguro se cierra sólo”.
Afuera todos contentos… “es una niña”, “nació con sus ojitos abiertos”. También dicen que cuando la llevaron en su guagua móvil a neonatología, pasó mirando a todos con sus tremendos ojos… esa es su característica hasta el día de hoy… los ojos más lindos, grandes y expresivos que he visto.


Felices 13 años María Jesús,
te lo desea tu mamá universitaria
que no se olvida de ningún detalle
del primer mejor día de su vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mamita lindaa!!! encerio está super iper lindo lo que escribiste, muchas gracias por todo lo que me has dado y por hacer bieen la pega más complicada...... soportarme!!!!
ajajajaja.....
Gracias a ti soy como soy ahora, y por eso muchas gracias mama!!!!

muchos muchos bessitossss!!!

Anónimo dijo...

Estuve a punto de soltar un lagrimón. No sé si mi recuerdo sea sensorial o real, pero cuando pasó el carrito de cristal con la Yuyú dentro, además de sus ojitos abiertos y como de persona grande, a mí me pareció que todo el resto del pasillo se oscurecía y sólo había una luz tenue que la iluminaba a ella. Me acuerdo que ese día tuve mucha pena porque tenía que venirme a Santiago a un taller literario y no pude verla hasta la vuelta. Cuando nació Juanjo, yo estaba en España y fue la única vez que lloré desconsoladamente de pena por estar lejos de mi familia. Ahora, gracias al pulento, los tengo a tres cuadras y ambos sujetos se aparecen en mi humilde morada tupido y parejo. Besos a todos. Mañana emprendemos el regreso a Huechuraba para que vean a los chanchitos.

El tío favorito (Gabriel vive muy lejos)

Consu dijo...

Se me había olvidado lo del taller... aunque nunca se me olvidó que ya llevabas medio armada la historia que querías escribir, y se te había ocurrido mientras estaba todo ese ajetreo... era como escrito pensando en ella, ¿te acuerdas?