Varios...

No hay día que no encuentre tema que me gustaría comentar... conmigo misma al menos. Ese es el problema de opinar por todo. Cuesta quedarse callado o no decir la última palabra...
Hace varios días pensaba en el famoso video de la niñita que expulsaron del colegio... heavy eso, no lo de la expulsión, sino el origen de toda la trifulca. No es para menos en todo caso, fuerte el tema, y me dio vueltas y vueltas porque mi niña hermosa se acerca a los 12... ella tiene sólo 14, no es mucha la diferencia. No hay noche que no me vaya a dar vuelta a su pieza, la veo dormir, le doy un beso, y me da pena porque casi todas las noches tengo que enojarme con ella para que se acueste relativamente temprano... La miro y pienso que pese a que crecido mucho, que se mira al espejo, se preocupa demasiado de su pelo y su ropa, se hace la manicure francesa (ni yo...), tiene fotos de sus amores platónicos en su pieza, etc, sigue siendo una niñita aún, inocente en varios aspectos, y buena como son los niños en general. ¿Cómo no pensar qué hacer o no hacer para contar con su confianza?, ¿para que crezca relativamente cerca nuestro en todo aspecto?. El otro día conversabamos "esa niñita debe tener un problema de fondo, de la familia". ¿Será así?, es fácil juzgar a la familia, al entorno, a la niñita, todo eso desde lejos, con la información del diario o la tele. Seguro que algo dejó de funcionar de forma "normal" para que ella terminara protagonizando esa historia, pero no es tan fácil saber donde... Para mi, queda el temor de no saber como se hace con niños adolescentes, que me queda poco para eso y que voy a tener que aprenderlo en el camino. Para eso, sólo pedirle al señor de arriba que me ayude en el camino, y me deje equivocarme en pequeñeces, pero no en las decisiones determinantes para su vida.