viernes, agosto 01, 2008

El pelo... mi pelo...

Estas últimas semanas, y esta que ya termina en particular, algo le pasa a mi pelo. No hay forma... lo arreglo, lo peino, lo acomodo, lo tomo, lo suelto, lo despeino y lo vuelvo a peinar, pero nada... anda rebelde, o más bien, creo que está nervioso...
Eso debe ser, estas últimas no han sido las mejores semanas del año, tampoco han sido malas, al contrario, creo que han sido incluso decisivas en varios aspectos, y todos para bien, pero si fueron estresantes... fue un mes estresante en general.

Entre el tema de la casa nueva, que como en realidad no es nueva, por lo tanto trae consigo tooooooodo lo que significa papeles, compromisos, platas, acuerdos, y con ello trajo una carga de pendientes y malos ratos hasta hace muy pocos días atrás... La pega, en que tuve que pasar la prueba de fuego y de alguna forma demostrarme que estos últimos cuatro meses no han sido en vano, y que he aprendido más de lo que yo imaginé alguna vez, demostrarlo frente al resto, validar mi presencia (como por enésima vez en mi vida laboral... me lo paso en eso) y más encima todo esto en inglés... La peste cristal del guatón, que todavía me tiene nerviosa porque no se hasta cuando va a durar en la familia... Otras penas varias por aún creer que los milagros existen... Y la ansiedad que me producen todas las anteriores que más encima me hizo tambalear nuevamente con el peso... todo eso, creo yo, han hecho que mi pelito, que tanto he aprendido a querer con el tiempo y mucha resignación, se haya puesto nervioso... y eso debe ser, por eso anda como inmoldeable... reactivo y poco amable.

Digo resignación porque, por muchos años, me cargó mi pelo... era tan crespo, y era tanto además, que aparte de enredarse con mirarlo, vivía despeinado por más que yo intentara ordenarlo. Además, no podía ni cortarlo... si me cortaban mucho parecía niñito, si me lo cortaba poco, parecía monja con el hábito desde la cabeza... si decidía cortarlo al hombro, parecía campana, en fin... ni hablar de la chasquilla. Justo además me tocó la época de las chasquillas ultra lisas... esas que parecían pájaro loco, y yo, ni en sueños podía pensar en algo parecido. Menos mal que crecer 5 cm. de pura chasquilla no me emocionaba mucho, pero si tener una al menos bonita que pudiera peinarse... porque chasquilla crespa es lo peor... ni poodle que fuera.

El problema es que como soy porfiada, cuando estaba en 3ro medio me la hice igual no más, total, me armé de paciencia, de un cepillo redondo gigante, de una buena laca y de mi no muy buen amigo secador de pelo (hasta eso es complicado con este pelo, quedaba como pantera rosa saliendo de la lavadora).

Fui feliz un tiempo, aunque era sacrificado peinarla día tras día, pero el problema fue cuando nos fuimos de viaje con mis papás a gringolandia y europa... llevé todo por supuesto, que entre cepillo y secador no era poco espacio, y había que optimizar el espacio. El problema fue que llegando a Miami, primer día del viaje, ya me di cuenta que estaba frita... la humedad me mató cualquier intento de tener chasquilla lisa... era como peinarla dentro de la ducha. Para que decir Europa... entre el clima que era invierno, y las salidas a las 6:30 de la mañana, con suerte me despertaba...
¿Qué tiene eso de malo?, en rigor, considerando que andaba de paseo por esos lados, nada, en la práctica, las fotos, of course.

Estando así las cosas, me resigné no más a salir en las fotos con cara de poodle... tanto así, que creo que después durante el año, más de alguna vez dejé de peinarla no más, total... El secador de pelo, a todo esto, lo llevé a pasear no más... mi ignorancia respecto a las distintas corrientes que se usan en otros paises fue suficiente para dejarlo en el bolso el mes completo.

Vamos a ver que pasa con mi pelo ahora, si agosto me da un respiro capaz que se relaje el también y vuelva a su "normalidad", que tanto me costó encontrar...

Por ahora, la prueba del delito... con Florencia de fondo.
No todo puede ser tan malo, verdad? ojo que soy la del medio...
PD: quería poner una foto del miércoles recién pasado, para que se comprobara que no exageraba, pero el alemán del workshop que nos sacó la foto a su amigo y a mi nunca la mandó... pero la voy a pedir... worth it!

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