miércoles, octubre 22, 2008

el primer bautizo va por dos...

Ya que estamos dicharacheras, aprovechemos el impulso para escribir más seguido... hoy, me vino un sentimiento compulsivo por hablar de otros tiempos, producto de eventos de este tiempo...
Dentro de toda la locura de este último mes, con cambio de casa incluida, se me vinieron los bautizos, y lo entretenido es que eran familiares, así que no había forma de que no fuera, y tampoco había forma de que no me quedara harto rato, porque mal que mal, hay integrantes de las familias que uno no ve siempre, y pucha que hace bien sentarse a conversar con ellos de vez en cuando, sobre todo cuando vienen cargados de puros buenos recuerdos, y de otros recuerdos que uno ya ni se acuerda... que enrededada me puse... ¿será el colon que me tiene drogada con los remedios?.

Bueno, en este post me referiré al primero, que "le venía" con ambas familias... los Niño y los Ramírez, al menos los apostados acá en la capital y uno que otro que tomó tren, como corresponde.
Fue el bautizo de mis sobrinos hermosos... que si no fuera porque son dos, lloran su resto, y ya tengo hijos, me los robaba de una... pero la cordura me ha permitido mantener mis impulsos maternos controlados... y bueno, el Juanjo ayuda, dice que con dos hermanos basta...

Para que decir que llegamos tarde... viviendo al lado, pero resulta que siendo al otro día del cambio, temprano en la mañana, y con la ropa interior de mi hija perdida, nos atrasamos pese a los esfuerzos... la cara de velocidad no me la quitaba nadie... y el dolor de músculos que desconocía, tampoco...
Todo eso se olvidó luego... apenas entré a la iglesia y vi esas caras conocidas de hace tantos años que a veces veo más seguido como otras que no tanto...

Los gordos se portaron como reyes, como para no creer que las revuelven su resto... los padrinos, lucian orgullosos cada uno a su ahijado, y creo yo, que aún no creían que ahí estaban, cada uno con el hijo de su amigo del alma. El resto, amigos de la infancia de mi hermano, esas compañeritas del colegio que yo conocí de chiquititas, con sus parejas, primos, tíos, y bueno, mis padres por supuesto...

Así nos fuimos el día entero... se me hizo poco el tiempo que disfruté con mis tíos, "los hermanos de tu mamá" como dice el Juanjo... sobretodo ese para el cual yo soy su "sobrina favorita", aunque sigo siendo la única... con mis primos Niño, que aunque viven acá no podemos ver tan seguido, con mis sobrinos... que seguían como una foto (yo creo que querían desprestigiar a los papás que dicen que duermen poco, jeje)... más tardecito, llegaron mis primos Ramírez, los mellizos de la familia y mi regalón, Luis Eduardo. Me hicieron reir tanto... sobre todo este último, con nuestras historias del campo, las vacaciones de invierno y mi afición peligrosa por las alcachofas... parece que lo traumé cuando quiso pasarse de listo con MIS alcachofas... jeje, como todo se paga en esta vida, mi hija ahora me hace collera...

Por supuesto que hubo emoción en el asunto, y en definitiva, esa emoción es la que me hace rescatar el momento... Cuando mi mamá comentó lo que le pasó al entrar a la iglesia, algo similar a lo mío, pero desde su perspectiva...

"Ver a Patito de padrino, que lo conozco desde que era como el Juanjo... y que siempre han sido los mejores amigos... con la Solange, hija de una amiga mía de la universidad... que como son las cosas de la vida, hoy es su señora y madrina de uno de mis sobrinos... Pipe, que al verlo con Carlos en brazos recordé cuando lo conocí en brazos de su mamá, poco tiempo antes de morir... ella que no alcanzó a conocer a Diego debe estar viendo esta amistad ahora... en que son compadres también... La Dani con la María José, que iban a pedirme permiso para que Diego saliera... con la Marcelita Villagrán y la Sole San Martin que ahora no están acá, pero siguen presentes... Veo a mis sobrinos, los Niño y los Ramírez...", y hasta ahí no más llegó... se me anduvo quebrando mi mamita, pero yo la entiendo... entiendo que con esos recuerdos no sólo da pena, sino que se llena de una alegría difícil de describir, y tiene que ver con el conservar amistades y vínculos... que importante es eso en la vida, es como una segunda familia... y no siempre podemos lograrlo.

En nuestro caso, si hemos podido, y en su mayoría lo aprendimos en la casa... allí también se conservan las mismas amistades, sólo se amplían los círculos, pero no se dejan los antiguos, al contrario, se cuidan con mayor esfuerzo, porque esos siempre están ahí cuando los necesitamos, para felicitarnos y enrielarnos, aconsejarnos y pelear, lo que sea, pero siempre para mejor...


En honor a mis primos, con los cuales me sacaron esta fotografía, esta es la última vez que les digo "los mellizos" y también corre para mis sobrinos... Yo no sabía que de alguna forma les molestaba, pero ahora que lo sé, me voy mejor por el camino largo y los llamo por su nombre...

Ya agregaré fotos del bautizo (cuando encuentre una en que salga bien, jeje), por el momento va esta, ya que mi mami me dijo que hacía tiempo no me veía tan contenta como ese día cuando conversábamos todos... y la verdad es que si, estaba super contenta, y la foto lo refleja.



Juan, Consu, Jose hoy...







María Consuelo, José Manuel, Juan Cristóbal ayer... Al fotógrafo ya lo encontraré por ahí... de esta no se escapa...


Ahora, me voy de carrete, para ser consecuente con esto de conservar viejas amistades... jeje

No hay comentarios.: