viernes, septiembre 26, 2008

Días de Pool

Que tiempos aquellos... como diría un abuelito o alguien que ya está medio cansado y nostálgico de lo que pasó hace muuuucho tiempo atrás.

Yo, gracias a Dios, todavía no llego a esa etapa de mi vida, al contrario, creo que me quedan muchos buenos recuerdos por atesorar, pero el fin de semana del 18 jugué pool de nuevo, después de casi dos años... mucho tiempo.
Además de decir que me gusta mucho, y que probablemente junto con el taca taca son los únicos "deportes" que practiqué con mucha constancia durante mi adolescencia, me trae muchos buenos recuerdos.

Todo comenzó ... parece cuento, jaja, pero es cierto, cuando nos cambiamos de casa, como a los 16 años. La casa nueva era enorme... decir grande es como falta de respeto, la verdad es que era para mi familia y otra más... pero había que darle destino a una herencia antes de que se esfumará en bolsillos ajenos...
Tenía, además de la casa grande en sí, una sala de juegos atrás del garage, junto al lavadero, que para ser consecuentes con el resto del lugar, también era excesivamente grande.
Mi papá, sabiamente, jeje, la rellenó con una mesa de pool, un taca taca y una rana. Al final yo creo que les salió para atrás, porque de ahí en adelante la casa pasaba llena de amigos y amigas de ambos, hijos de amigos, etc.
Yo por supuesto, aprendí a jugar todo, así como me apliqué con el atari y el nintendo en su momento, me apliqué también con estos juegos de salón. A todo esto, hubo que agregarle después los juegos de naipe, en la mesita para tal efecto. Poker y 21 hasta aaaaaaaaltas horas de la madrugada... inclusos con niños en edad escolar (mi primo Luis Eduardo y la Maca, tenían como la edad de la chica ahora... que inconcientes!, bueno, ambos ahora son dos orgullosos ingenieros comerciales y empresarios... mmmm). A la hora que cobrábamos entrada, nos poníamos con un casino clandestino, jaja.
Mi abuelito hermoso le pegaba al billar, así que con su paciencia de santo nos enseñó algunas cosas a mi hermano y a mi. Debo decir también que mi hermano tiene una suerte... parece que lo he dicho antes, pero acá en el pool también reflotaba...
Pucha que lo pasamos bien en esa época... además, no está demás decir que mujeres que sepan jugar pool no son muchas, lo que me daba cierta ventaja competitiva en algunos casos, jaja, aunque hay cosas que nunca aprendí bien, como sacarse los pillos a dos bandas... siempre le echo la culpa a la mesa, al taco o al paño... jeje.
Seguro que si hiciéramos una encuesta ahora a quienes pisaron esa casa, todos dirían lo mismo... lo mejor era esa sala de juegos. Incluso mis amigas, entre todas aprendíamos a jugar. Pool aprendieron pocas, la March ya sabía, pero taca taca lo perfeccionábamos entre todas. De hecho, nos obligamos a aprender sin remolino. Pobre la que se atreviera, eso era de "niñitas", jaja.
Lindos recuerdos... capaz que pille alguna foto por ahí, no lo sé, pero mientras jugaba ese fin de semana, hace sólo unos días atrás, me vino el viejazo...
No sé si será que además relaciono todos esos recuerdos con mi familia, mi abuelito, mis pololeos, mi amigas del alma, y una casa llena de vida que siendo tan grande, estuvo desde un principio destinada a acoger a mucha gente, y seguro que si hoy pregunto, todos tienen recuerdos felices de esa época, tanto como los que tengo yo...

PD1: el color verde es en honor al paño de la mesa...
PD2: un amigo se echó la bola blanca para el bautizo de la chica... mi papá no lo olvida aún... jaja, él es uno de los que probablemente no quiere recordar mucho...

2 comentarios:

Don Corleone dijo...

PROTESTO ANTE LA AFIRMACIÒN DE QUE LO QUE PERMITÌA MIS INNUMERABLES TRIUNFOS EN EL POOL(INCLUSOA VEZ JUNTO A RODRIGO SILVA LES GANAMOS A MI PAPÁ Y AL TÍO GASTÓN) SE HAYAN DEBIDO A MI SUERTE: ME PARECE UNA TEORÍA SIMPLISTA Y ALEJADA DE LA VERDAD... CUANDO QUIERAS TE GANO DE NUEVO Y SIN SUERTE. BESOS.

Consu dijo...

que delicados estamos... jeje, será la paternidad que te pone sensible?, jeje, yo no dije que no eras bueno, pero de que tienes suerte además, tienes suerte... jeje