Mi niño hermoso...

Mi niño hermoso... si el Juanjo... que en este minuto está mañoseando porque quiere comer lo que no comió cuando se lo serví... en fin, no importa mucho, lo que importa es que hoy salí a la plaza con él, y fue una salida tan diferente a las anteriores.
Desde hace un par de meses todos me dicen lo distinto que está él... "... está más civilizado este rucio caldo de choro...", ese es mi papá. Mi hermano en cambio dice algo como "... está bien simpático este huevón..." jaja. La tía del jardín dijo "... mucho más maduro...". Cada uno le pone el nombre que quiere, pero en resumen, si, está diferente.
Hoy, en la plaza, jugó como nunca con varios niños... todo un avance. Otras veces salíamos juntos y pobre que alguien se le acercara... cero sociabilidad. Esta tarde en cambio, jugó con todos. Yo ya me había dado cuenta de sus cambios, como no.
Empezó como en septiembre... entre los pañales y la fonoaudióloga, hubo un avance notable. Algo le dió seguridad en si mismo, algo hizo la diferencia. Todos tenemos nuestro tiempo dicen... todos maduramos en distintos momentos de la vida. Claramente la madurez que él está consiguiendo no tiene que ver con la que podemos hablar nosotros ahora. Hay distintos tipos y grados de madurez. La madurez sentimental a veces se demora demasiado en llegar, el desapego al hogar... etc. Su contacto con los niños de la plaza tampoco llegó de la mano de los hechos anteriores... sino ya lo habría notado hace tiempo. Esto ha sido progresivo, pero hoy para mi fue notorio. Jugó como cualquiera, se manejó como nunca... no se puso peleador, ni egoísta, entendió que un niño era más grande y otro más pequeño...
Está grande mi niño... hoy lo noté como nunca. Creo que me dió una alegría enorme, pero también un poquito de pena... está creciendo, y rápido, como crecen los niños...
Bueno, mal que mal... algo tiene de Niño...